(...) Cuando no había fuego, los Yukpas pasaban muchas necesidades, no había nada con qué hacer fuego; así era como los yukpas se sentían al regreso de su trabajo
, el hambre era lo que los turbaba más; por esa razón las mujeres para hacer fuego le decían a Nokshi (El Sapo anciano):
- ¡Nokshi, prenda la candela¡
Enseguida, Nokshi sacaba fuego ardiente de su boca y lo tiraba a la leña, y la leña se prendía; entonces el fuego ardía para todos. En seguida, ellos empezaban a cocinar todo. Hervían, hervían y hervían; servían, servían y servían; comían, comían y comían, hasta llenarse.
Luego le decían a Nokshi;
-¡Nokshi, apaga el fuego¡. Enseguida lo recogía y lo volvía a meter en su boca; seguidamente, todo el fuego se apagaba, se apagaba, se apagaba, hasta que no quedaba nada en absoluto. Y así los Yukpas pasaban necesidades y sufrían constantemente. En la mañana temprano, para hacer la comida, le decían a Nokshi; ¡prenda la leña¡. Y después , al mediodía: ¡Nokshi prenda la leña¡. Después, con el tiempo el Yukpa se disgustó y dijo estas palabras: - No soporto esta situación, voy a solucionar esto de inmediato; tomó una cabuya y estuvo esperando y esperando a Nokshi; Después de poco tiempo, salió Nokshi de su fundo.
-Allá viene Nokshi-ellos dijeron.
-Vamos a esperar-dijo el yukpa-Deja que prenda la leña primero.
Después, Nokshi se acerco a la leña, la amontonó, y sacó de su boca el fuego ardiente, y lo lanzo y la leá prendió y prendió.
De pronto, agarraron a nokshi y con la cabuya trataban de ahorcarlo: Y así dijo Nokshi:-¿por que quieren matarme?-Por el fuego dijeron.(...)
Tomado del libro: Relatos de la Lengua Yukpa
Autores: Raymundo Medina y maestros de las comunidades yukpa de la sierra al Perijá.
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