MITO DEL ALGODÓN (Indios Yanomami, Venezuela)

Texo era un yanomami pequeño de estatura,pero ágil e inteligente. Mientras todos los demás dormían en un chinchorro de bejuco, él dormía en uno muy fino de algodón.
Los indios que lo visitaban no podían explicarse cómo hubiera podido confeccionarse un chinchorro tan precioso. Texo, entonces, acompañó a los curiosos visitantes a su conuco y les enseñó:

-Escojan una parcelita de terreno, lejos del plátano, de la yuca y de otras plantas capaces de hacer morir la de almidón. Invoquen a Texoriwa (espíritu del colibrí), siembre esta planta y traten de conservar las semillas de las platas viejas, si es que quieren tener plantas nuevas; cuando éstas hayan crecido bastante, córtenles las puntas, así las ramas quedarán más fuertes. Entonces brotarán las flores y se formarán unos capullos. Lleven a su casa esos capullos, sáquenles las motas blancas y póngalas a secar al sol para que se pongan más blancas ; luego quiten las semillas y abran la mota, y todo estará listo para hilar.

Seguidamente, Texo enseñó a los yanomami a cultivar el algodón. Él ya no siembra. Se surte recogiéndolo en los plantíos de sus alumnos. Es que Texo se convirtió en colibrí, el cual, al hacer el nido, lo reviste de algodón.

Indios Yanomami de Venezuela

Recopilado por : Fray Cesáreo de Armellada